Lo mío con la Navidad ha ido decreciendo con el tiempo. De pequeño todavía me gustaba. El día en que mi padre entraba en casa con el árbol recién comprado y con ellos el olor a pino fresco. Mi madre que subía al altillo para bajar los adornos y el pesebre. Siempre caía algún que otro regalo. Era cómo nos lo cuentan en las películas: días de felicidad y calor hogareño. Pero poco a poco la ilusión se me fue. Y de repente llegó el día en que mis padres habían montado el árbol y el pesebre ellos solos sin que yo me hubiera preocupado ni enterado… Se fue la infancia, se fue la Navidad feliz.
Esta canción del brillante BENJAMIN SHAW es una de los mejores temas de Navidad escritos jamás. Que suene en todos los hogares y centros comerciales…